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domingo, 20 de julio de 2014

Venerable Mª Rafaela de Jesús Hostia


La historia humana de M. Rafaela Ma de Jesús Hostia hunde sus raíces en Maracena, pueblecito blanco andaluz que dormita a la sombra de Granada y a los aires fríos y secos de Sierra Nevada. Allí nació el 31 de marzo de 1915, cuando apenas comenzaba a despuntar la primavera por la vega granadina y los árboles se cubrían de flores y ramas nuevas. 
                                     La iglesia y una calle del pueblo de Maracena (Granada)

  Fueron sus padres, D. Francisco Martínez-Cañavate Martínez y Da. Rafaela Ballesteros López, cuya casa se inundó de alegría con el nacimiento de una niña, después de haber tenido ya dos hijos varones. La pequeña renació a las aguas bautismales el 18 de abril de 1915, recibiendo el nombre de Rafaela. No faltaba en casa de los Martínez Ballesteros un clima de fuerte piedad y religiosidad cristiana ni tampoco cierto calor humano tan necesario para el espíritu y sano desarrollo de los hijos.

  Así arraigaron pronto en la vida de Rafaelita las virtudes cristianas, a medida que crecía y cursaba los primeros estudios. Y, creciendo en la vida y práctica cristiana, pronto aparecieron los valores en los que creía la joven: La vida interior sobre todo y luego el servicio amoroso a los pobres.

  A los nueve años hizo su Primera Comunión. Dios era ya para Rafaelita el amor inseparable de su vida. Su unión con Dios sería ya para siempre el eje de todo su ir y venir. 


  Buscó y buscó. Fue a Sevilla a hablar con el P. Torres, a Madrid a visitar a santa Mª Maravillas de Jesús en su Carmelo del Cerro de los Ángeles hasta que, por indicación de ésta, llegó a las MM. Clarisas Capuchinas de Chauchina (Granada).” Cuando entré en la capilla y vi el Santísimo expuesto en aquella custodia tan hermosa, dije para mí: Aquí es donde yo me vengo". 
                                                 Carmelo del Cerro de los Ángeles

  Y así fue. Ingresó en el monasterio el 15 de mayo de 1941. Aquella joven de buenos modales, de rica vida interior, de infatigable entrega a Dios y de valiosa ayuda a sus hermanos, comenzó su vida de religiosa clarisa capuchina: toma de hábito, profesiones, trabajo diario, rezo coral... poco a poco se fue haciendo a la vida religiosa, a sus costumbres, austeridad, pobreza, oración, penitencia y fue creciendo en santidad.

Exterior de la fachada del convento y santuario de Ntra. Sra. del Espino que custodian las hermanas clarisas capuchinas

  En 1949 fue nombrada Maestra de Novicias. Tendría como tarea importante cuidar, formar y examinar la vocación de las candidatas.

  El futuro de la comunidad dependería de la orientación que la Maestra diera a las novicias. Tras el buen trabajo realizado por Madre Rafaela en la formación, en 1960, quisieron las hermanas que estuviera al frente de la dirección de toda la comunidad. Sería abadesa durante 28 años, prácticamente hasta su muerte. 


  Como abadesa se comportó siempre con sabiduría y equilibrio. Cada decisión suya era guiada, no por la prudencia humana, sino por un fuerte espíritu sobrenatural. Estaba llena de un grave sentido de la responsabilidad ante Dios. Ella supo poner en práctica y con fidelidad el retrato de la “madre y sierva” trazado por Santa Clara en la Regla y en su Testamento: dedicada al servicio y al bien de todas las hermanas, siempre al alcance de todas, a todas horas, como fuera más cómodo no para ella sino para las demás.

  Madre Rafaela tenía siempre como punto de vista la perfección, no se contentaba con medias tintas, no quería que las hermanas usaran medidas pequeñas con el Señor, pedía generosidad. 

 Altar de la iglesia conventual donde se encuentra la imagen de la Virgen del Espino que custodian las monjas y a ellas protege junto al pueblo y donde se encuentran los restos de la sierva de Dios.

  Al final de su vida, la enfermedad del cáncer le afectó. Madre Rafaela supo hacer de los últimos meses dolorosos de su vida un trampolín de lanzamiento para la eternidad. Había consumido su vida anclada en la Eucaristía y sirviendo a sus hermanos.

       El 29 de mayo de 1991 M. Rafaela Mª se durmió en el Señor.

  Quien asistió al tránsito asegura que “una secreta alegría y un gozo profundo” dominaba en el corazón de las presentes.

                                              Hermanas clarisas capuchinas de Villamanán (León)

  Aquel era el clima litúrgico descrito en el Apocalipsis: “Alegrémonos y saltemos de gozo y démosle a El la gloria, porque han llegado las bodas del Cordero. La esposa se ha ataviado” (Ap. 19, 7).

  El 27 de Enero del 2002 se inició el Proceso Diocesano de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios y se clausuró el 17 de abril del 2004 pasando la documentación a Roma. El 20 de mayo del 2011 se procedió al traslado de sus restos, del cementerio del Convento, donde se encontraba, a la iglesia del Monasterio. 

El pasado 5 de mayo del 2015 el Papa Francisco ha reconocido las virtudes heroicas de la M. Mª Rafaela,  declarándola venerable.

Para mayor información y dar las gracias:


MM. Clarisas Capuchinas
Monasterio de 
C/ Carrera 2,
18330 Chauchina (Granada)
Telf.: (958) 44 62 29
http://virgendelespino.blogspot.com.es


Martínez, José Julio, Regalo de Dios. Biografía de M. Rafaela María de Jesús Hostia, abadesa del convento de MM. Capuchinas de Chauchina (Granada). Madrid, EDGA, 1992, 136 pp.

viernes, 18 de julio de 2014

Venerable Mª Francisca del Niño Jesús

La sierva de Dios Mª Francisca del Niño Jesús (Natividad Sánchez Villoria), nació en Fuenteguinaldo (Salamanca) el 25 de diciembre de 1905.

                                                Exterior e interior del Monasterio del Corpus Christi de Salamanca
 
A los 17 años ingresó en el monasterio de las clarisas del Corpus Christi de Salamanca. Como hija de san Francisco y de santa Clara de Asís deseó configurarse con Cristo pobre y crucificado. Creyó con vivísima fe en la presencia de Jesucristo en el Santísimo Sacramento, pasando la noche en oración, intercediendo e inmolándose por la salvación de las almas. Su luz y guía fue la Palabra de Dios. El Evangelio meditado y contemplado.

Mostró la fecundidad de la vida claustral, y el pueblo de Dios la sintió cercana, compañera de camino, modelo de una santidad posible y deseable.

Durmió en el Señor el 28 de febrero de 1991. Sus restos están depositados en la iglesia conventual desde el 4 de octubre de 2011.

Oración. (Uso privado)

Oh Dios, que enriqueciste a sor Mª Francisca con dones extraordiarios de oración y consejo, un gran amor a la Eucaristía y una intensa participación en la pasión de Cristo por su Iglesia y la salvación de los hombres.
Te pedimos nos concedas imitar sus virtudes, amarte a Ti y a los hermanos como ella os amó. Suplicamos te dignes glorificar a tu sierva, y a nosotros nos concedas por su intercesión la gracia que esperamos alcanzar.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

Comunicar las gracias obtenidas al:

Hnas Clarisas Franciscanas
Monasterio del Corpus Christi
Ronda del Corpus Christi, 48-52
C.P. 37002 Salamanca
Telf.: (923) 219 799

miércoles, 9 de julio de 2014

Sierva de Dios Mª de los Ángeles del Niño Jesús


Dolores Dávila Sestelo nació en Vigo el día 8 de noviembre de 1899; es la tercera de las cinco hijas del matrimonio formado por Ángel Dávila y María Sestelo. Fue bautizada el día 23 de noviembre de 1.899. Recibió la primera comunión el 19 de marzo de 1.907,  día que recordará toda su vida por la experiencia de Jesús-Eucaristía, ella misma más tarde en su autobiografía, que le mandarán escribir dirá: "Al fin, el día de San José en la capilla del colegio, vino Jesusiño a mí ¡con qué hambre le comí!... tan fuertemente le abracé en mi corazón para que no se escapara nunca, nunca, que casi le espachurro". Esta fuerte experiencia marcó de manera nítida la línea de identificación con Jesús; desde esta fecha tratara de conocer sus gustos para complacerlo siempre y en todo. Y el sacramento de la Confirmación lo recibió el nueve de agosto de 1.907.

                                                                      La ciudad de Vigo (Galicia, España)

                                                          Concatedral de Vigo.

Fue educada, junto con sus hermanas, en el colegio de las Hijas de la Caridad hasta su entrada en religión el día 11 de junio de 1920 que ingresó en el Monasterio de Canónigas Regulares de San Agustín, de Palencia; tomó el hábito el 19 de diciembre de 1920; En la toma de hábito escogió el nombre de Ángeles del Niñito Jesús. Profesó de votos simples el 21 de diciembre de 1921 y de votos solemnes el 23 de diciembre de 1924, murió el 15 de julio de 1988.
                                                    Monasterio de Canónigas Regulares de San Agustín de Palencia
                                                                      Novicias con su maestra antigua.
                                       Comunidad Canónigas Regulares de San Agustín de Palencia
                                     Profesión en la Comunidad Canónigas Regulares de San Agustín de Palencia

Para más información:
MM Canónigas Regulares  Lateranenses de san Agustín
Monasterio de san Agustín
C/ Ortega y Gasset, 16
C.P.  34004 Palencia
Telf.:  (979) 730453